El programa de atención individualizada comprende por un lado, la intervención con la persona adolescente; y por otro, la intervención con los padres, madres o tutoras a su cargo.
Esta intervención se realiza de manera paralela y por distintos profesionales coordinados en un equipo multidisciplinar. Esta forma de intervenir facilita el mantenimiento de la confidencialidad entre las dos partes y favorece crear un clima de confianza en el que la población adolescente pueda expresarse con libertad.
El tiempo de permanencia en el programa varía en función del plan de intervención individualizado.